Los motores de turbina son uno de los tipos de motores de aviones más comúnmente utilizados. Sin embargo, con los años, estos motores han recorrido un largo camino desde ser pequeños y no funcionales hasta convertirse en el motor a reacción más poderoso del mundo. El primer motor de turbina de gas fue construido en 1903 por Elling, produciendo un exceso de potencia de 11 CV. A partir de ese momento, el motor de la turbina de gas experimentó varios cambios y ahora finalmente se ha convertido en un motor de tamaño milimétrico que está listo para revolucionar el mundo.

De principio a fin: cómo cambió el motor de la turbina

En 1939, Hans von Ohain fue el primero en diseñar y patentar el avión a reacción basado en motores de turbina de gas. Desde entonces, los motores de turbina de gas han seguido creciendo tanto en tamaño como en potencia, y hoy en día se utilizan para propulsar uno de los aviones más grandes: el Boeing 777. El motor GE90 utilizado para alimentar estas aeronaves mide 3 metros de alto y produce 115,000 lb. de empuje.

Sin embargo, este poder no parece ser el final para los motores de turbina de gas. A finales del verano de este año, comenzará a producirse el motor de turbina más pequeño de todos los tiempos, que mide un milímetro de tamaño. Si bien puede pensar por qué esto es importante, lo hace ya que este motor tiene el poder de cambiar todo el mundo del consumo y la creación de energía.

El impacto de estos cambios en la aviación

A medida que el poder de los motores de las turbinas de gas creció a lo largo de los años, el mundo de la aviación cambió y se diseñaron aeronaves más poderosas. Es debido a un motor de turbina que el avión comercial más grande es funcional en la actualidad. Sin embargo, el nuevo motor de turbina de tamaño milimétrico es, de lejos, el cambio más notable en la estructura de este motor, por lo que es compacto pero extremadamente potente.

No solo impulsará las aeronaves grandes, sino también los vehículos aéreos pequeños no tripulados para uso militar, ofreciendo un rendimiento más alto que nunca. Incluso fuera de la industria de la aviación, este nuevo motor puede crear poderosas baterías y plantas de energía de una manera inesperada. Este motor compacto no solo afectará a las industrias que ya dependen de los motores de turbina, sino que también hará que estos motores sean útiles en otros mercados múltiples.

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